Ser ministros es un estilo de vida (1 Pedro 2:5). Nuestra primera separación como levitas, es nuestro llamado a servir a Dios. Tenemos que ser sacerdotes y levitas hacia el Señor. También tenemos que estar limpios de mano y puros de corazón (Hebreos 10:22). Finalmente tenemos que estar separados, consagrados y dedicados al Señor, aquí es donde se prueba la fidelidad, por ese motivo podríamos decir que también son cualidades de un danzor el temor a Dios, ser un adorador, ser íntegros y entender la justicia de Dios.
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